Para un desarrollo sano, los pies necesitan espacio. Rodear la piel suave y delicada de los más pequeños con un calzado protector y a la vez ecológicamente innocuo ha sido la idea inicial de nuestra colección. Nuestros patucos han recibido el sello de calidad de la ECARF, con el que se confirme, que nuestros patucos son aptos para alergicos. ¿Qué más se puede pedir a un calzado infantil?


Los patucos y zapatos de suela blanda están hechos de cuero ecológico de napa, curtido sin cromo y con curtientes vegetales derivados de, por ejemplo, del roble mediterráneo o del árbol de Tara Peruano.


Se adaptan muy bien al pie, gracias al cuero suave y flexible, que además permite que el pie respire en verano, y que en invierno esté protegido contra el frío. La suela blanda de piel evita deslizamientos. Tenerlos puestos es como ir descalzo - algo que podólogos y ortopedas recomiendan y aconsejan para los más pequeños.